Un concierto para rendir homenaje a un compositor y amigo que representa no solo la mejor historia de la poesía y el pop español, sino la rebeldía tranquila, la libertad de los malditos y la serenidad de hacer bien lo que a uno le da la gana.
Un cantante y guitarra que me recuerdan tiempos mejores en los que fui feliz y todos fuimos más libres. Y la ocasión de ver ahora desde lejos y sobre un escenario a los que fueron grandes amigos y lo siguen siendo aún en algunos casos.
Un concierto con el que me sumergí, con cierta triste añoranza, en la memoria de mi juventud, en momentos compartidos en los que pinchaba en el Penta para mis amigos, una época de la que rescato estas breves líneas.
Viva
Viva la mentira la mierda y la corrupción
Vivan los conciertos las maquetas
Viva la emisión
Viva el bar la coca-cola y el amor
Viva la hipocresía la dulzura
Muera el perdón
Viva la luz el sol y las estrellas
Viva el polen y el cabrón
Vivan las putas
Muera el sentimiento y viva la razón.
Viva la lucha de gigantes, viva el sitio de mi recreo, viva la chica de ayer ...... ¡Viva Antonio!
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